Intel ha comentado que está trabajando en procesadores que se autoconfiguren según las condiciones de funcionamiento en cada momento. Así pues, si se mejora la refrigeración podrían funcionar a más frecuencia sin que el usuario tuviera que tocar ningún parámetro.
Ello haría posible que la compañía no tuviera que elegir los mejores procesadores y al resto aplicarle factores de seguridad, penalizando el rendimiento de ellos. Entonces se conseguirían procesadores que varíen su velocidad de funcionamiento mediante técnicas de cambio de frecuencia y velocidad al detectar variaciones de temperatura.
jueves, 8 de octubre de 2009
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